las mías estén al fin llenas
y el alma mía de la tuya
colme por entero su existencia...
Será cuando el tiempo
de sentir la vida habrá llegado,
escuchando el ritmo feliz
del vaivén del entusiasmo.
Tus besos en los míos, entregados...
Tu piel en la mía, apasionada...
Mi deseo en el tuyo, aprisionado...
Mi locura de la tuya abrazada...
Será cuando al fin
habremos llegado,
exhaustos quizá
a la cima del amor.
Nuestra caricias en ternura
derrochada y atrevida...
Nuestros abrazos en pasión
arrebatada y sometida...
Cuando de tu cuerpo,
este mi cuerpo hecho uno...
y mis ganas de tus ganas
satisfechas y concedidas.
Será entonces cuando
el Te Amo sonará
en jadeos y cansancios
verdadero, auténtico y eterno.
