¿Por qué nos amamos?

Por ser tan diferentes
y a la vez tan iguales...
por ser ambos anhelantes,
enamorados y pasionales.

Por ser consejo y paciencia
en las malas y en las buenas
al vencer la desavenencia
y hacer de ella horas serenas.

Por el toque delicado
de un humor compartido
Por un pasado especial y alocado
de amor y constancia revestido.

Por lo físico y lo espiritual
formados desde el inicio;
por lo simple y lo intelectual
y por el gusto y el sacrificio.

Por la audacia en la aventura
de un sueño y un propósito,
Por la mala y buena ventura
que de la vida pusimos en depósito.

Por el ansia y la curiosidad,
el deseo, la fatiga y las entregas;
Por la gracia, la chispa y la amabilidad;
en lo que aceptas, en lo que niegas.

En fin por ser complemento,
parte, mitad, luz, claridad
paz, dulzura, serenidad y arrobamiento
en la rutina y en la voluptuosidad.

Algo de ti queda.

Algo de ti queda en mis sueños...
porque al despertar deseo tus besos.
Algo de ti queda en mis manos
pues ellas te buscan ansiosas.

Algo de ti queda en mi voz...
pues decir tu nombre es melodía.
Algo de ti queda en mis ojos
Que buscan tu imagen en todas partes.

Algo de ti queda en mis silencios...
Al buscar tu abrazo en soledad.
Algo de ti queda en mi corazón
pues en cada latido recuerdo tu amor.

Algo de ti queda en mi tristeza...
Pues ni mis lágrimas pueden borrarte.
Algo de ti queda en mi alegría,
mis sonrisas emergen de tu recuerdo.

Algo de ti queda en mi pasado...
unido por siempre en remembranzas.
Algo de ti queda en mi futuro
al cerrar el corazón para siempre.

Algo de ti queda en mis locuras...
Algo de ti queda en mis poemas...
Algo de ti queda en mis rutinas...
Algo de ti queda en toda mi vida.

Olvidar

Para los que buscan el olvido... y no lo hallan

El dolor del recuerdo, es lento,
es sufrimiento puro, es castigo...
Llaga, quemada, aturdimiento,
un mal visitante, un enemigo.

A la mente llegan los momentos,
que idos han quedado, perdidos;
en desahogos, penas y desalientos,
tristezas y sentimientos contenidos.

Recordar es vivir... revivir la agonía,
de lo que fue y no será más...
de lo que hasta ayer era armonía...
y hoy es un nunca, un jamás.

¿Cómo separar de la vida el recuerdo?
¿Qué hacer para borrar el pasado?
Si entramos en desfase, en desacuerdo...
si lo que vivimos no puede ser sólo expulsado...

El único amigo... aunque indiferente...
será el tiempo que a veces, benévolo,
nos dará la paz, el olvido, lentamente...
trasmutando el recordar en algo malévolo.

Pero mientras... duele cada instante,
cada afán, cada pensamiento, cada mirada...
cada día, cada momento... desesperante.
con el alma muriéndo... vacía, desangrada.

Retrospectiva

Dedicado a Edgar, Nelson y Marco Tulio

Hay momentos en la vida,

que aún sin desearlo...
nos volvemos con nostalgia
y miramos al pasado.

Allí, a veces aparecen
tiempos que fueron mejores,
más divertidos, más brillantes;
y sin duda más inocentes.

Sentimos una melancolía...
Un deseo de volver a vivir
esos instantes maravillosos
que se fueron sin irse jamás.

Y se hace casi verdadero,
aquel dicho que dice:
"Cualquier tiempo pasado fue mejor"
cuando en retrospectiva lo miramos.

Pero cada etapa de la vida,
tiene sus bondades, sus alegrías,
y también sus malas pasadas...
así lo fue, lo es y lo será.

Nada cambia en realidad.
sólo la apreciación del momento.
el deseo de retener lo hermoso
y volver a sentirlo completo.

Honrar el pasado

no es volver a vivirlo,
no es desear que regrese,
no es compararlo con el hoy...

Es agradecer por haberlo
vivido, disfrutado, existido...
por lo que de ese tiempo
nos quedó para lo actual.

En el pasado quedan
nuestros inicios y bases,
no olvidar los origenes
es la paz del hoy y del futuro.