jueves, 29 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 33



'Las hijas de un poeta, también sufren el amor'

"A Mariana, Laura y Kimberly"

Palidecia la niña de grandes ojos, ante la audaz mirada de su imponente padre...

¿Cómo es posible... -recriminaba él - que tú me digas que amas a un hombre, cuando apenas ayer caminabas de mi mano y llorando de alegría me abrazabas sólo a mí? No puedo creer que ya no me quieras y que no juegues conmigo como lo haciamos ayer.

Tú también fuiste joven, amado padre - respondió la niña - y sufriste el flechazo del ángel del amor, lloraste por las noches ante el balcón de mamá y perseguiste su huella bajo el cielo y sobre el mar, le cortaste una estrella, le entregaste una flor, le escribiste poemas, la dibujaste en el sol, le cantaste en voz baja, le abrazaste con fé, le juraste ante Dios, le prometiste tu amor...

¿Qué me exiges ahora? Si la vida es así, yo no mando al destino ni a mi corazón, sólo sé que lo amor, como amaste tú una vez, sólo sé que me ama, como te amaron a ti...

Calló entonces aquel padre desesperado y alzando los ojos a una nube de algodón, murmuró en silencio desde su corazón... Que se cumpla entonces la vida y que tengas mucho amor.




lunes, 26 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 32



'En la densa oscuridad, también vive el amor'

Deja esta noche entreabierta tu puerta, contaré los minutos de la medianoche y cuando todos sueñen con su avaricia, me deslizaré lentamente hasta tus adentros; fingirás como siempre que estás durmiendo, mientras mis dedos palpan lentamente tu tibia piel, sentiré incandescentes tus sentidos y en un solo beso atraparé por sorpresa todo tu amor.

Tu voz jadeante, mitad misterio, mitad delirio dirá dulcemente otra vez: -No! Pero mi beso ardiente, mitad martirio, mitad pasión, callará febrilmente tu tenue No! Y de tu ser emergerá el deseo, palpitante, húmedo, buscando mi cuerpo, buscando la satisfacción de la entrega.

Solos nosotros, el mundo afuera, todo en silencio...

Y en la oscuridad, dos cuerpos, dos corazones y una sola alma, mujer y hombre, bestias e instinto; y cuando la luna desaparezca y el alba intente despertar al sol, dejaré tu lecho, sin que tu me sientas, como gacela sigilosa y audaz.

Por la mañana, sin que lo sepan te diré: -Hola, ¿Cómo está usted?, así, como dos amigos, como debe ser, y tú dirás: -Bien y ¿usted qué tal?... Y en tus tiernos ojos se reflejarán los destellos de la gente que ama... o que peca... y sólo yo he de comprenderlos y en forma fugaz...

Porque esta noche.... Tú sabes... otra vez, no los veré.


domingo, 25 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 31



'La apariencia de ser, se convierte en realidad a los ojos de los demás'

Cualquiera que me vea, tan dispuesto, tan dilecto, tan dueño de mis actos, jamás imaginará que tan débil tengo el alma, que penas escondidas llevo y tantas cicatrizes que desde el llanto en la cuna amago, he saboreado lágrimas tristes por soledades, por momentos tiernos pero distantes, por dos palabras urgentes y necesitadas.

Tú que hoy me miras, dádivo y dulce, pensarás a veces que todo tengo, que obsequio besos, que amo a todos y no meditas o comprendes que estoy canjeando pesares camuflajeados, angustias bien disfrazadas; si yo no te hablo de mis tragedias es por tenerlas presas en jaula de oro, saco a una de ellas y la convierto en renovada caricia cuando te pienso, cuando te deseo, cuando te evoco.

Y así, dejo cuando te beso o creo besarte, en las puertas de mi mágico cuento, las angustias, dolores, tragedias y penas y me visto de Quijote con su yelmo dorado y conquisto tus molinos, oh mi bella Dulcinea...

Conóceme sólo así, generoso y galante, caballero y poeta y ayúdame con tus sueños a forjar los míos, a que nunca siga derramando el dolor y el llanto, que llevo el alma tan remendable y triste... tan dolida y débil.


sábado, 24 de octubre de 2009

Punto Muerto



¿Has flotado alguna vez en aguas oscuras?
¿Enmedio de penumbras y silencios?
¿Has tenido la conciencia despierta
en algún momento, mientras el cuerpo duerme?

Atrapado en ti mismo, deseas escapar...
pero no puedes ir a ninguna parte
eres presa, víctima, triste despojo inerte
rodeado de luces que son sombras.

Quieres soñar, en sitios distantes
lejos de una realidad inmóvil,
recuerdas los cielos abiertos, el aire,
el correr del agua, la lluvia y el mar.

Y mientras más deseas, más te hundes
en aquella pesadez que abraza
estás enmedio de tu propia nada
vagas sin moverte en tu punto muerto.

Hasta tu pulso desaparece, se pierde;
y no alcanza tu comprensión
a entender los cómos y por qués
de haberse detenido el tiempo, tu tiempo.

¿Es acaso la bienvenida al infierno?
¿Es la muerte? ¿O vamos camino al cielo?
Si el cuerpo no se siente, no existe
Sólo queda el pensamiento, cruel.

El recuerdo enmedio del silencio, pesa.
¿Vas a poder salir de aquella tumba?
¿Son esas sombras luminosas...
demonios, ángeles o tus pecados?

El escape no está en tus manos,
depende de otros ajenos a ti
a desconocidos, a extraños...
que no entienden aún, que estás bien.

El punto muerto es la antesala
a lo que imaginas pero no comprendes
es el fuego que no quema...
porque ya te convertiste en cenizas.

Conocer el punto muerto te condena
a no querer salir de él, es la paz...
Y cuando lo conoces dos veces
la condena se convierte en obseción.

Cuando el dolor desaparece
de tu pespectiva, cambia todo...
Pero cuando las sombras se hacen claras
el dolor aparece y la vida triunfa de nuevo.

jueves, 22 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 30



'En el sendero de las posibilidades nos esperan monstruos disfrazados de ángeles'

Dejarte no puedo, pero te lo pido a ti.

Tu hechizo me atrapa, me confunde tu voz... Es mejor solo, pero muero por ti; no debo pensarte y tunombre está en mi voz; esta tortura incesante de mi amor por ti, esta tragedia asfixiante de no poderte dejar, este dolor delirante de quererte amar, esta necedad de amante que no quieres...

Mañana vete por donde veniste, en silencio y sin decir adiós, no tengas cuidado por mis sentimientos son trapos viejos, los puedes tirar; un desprecio más ya no me hiere mucho... es tan profunda la tumba que hiciste que tu despedida cabe muy bien y sólo ella falta para morir yo también.

Déjame, porque este no es amor, es un juego, una burla, una farsa, talvéz aunque tontamente fue pasión, para mi, ilusión ardorosa que se tornó en dolor...

Si mañana reflexionas cuando empieces a sufrir, no me busques que no quiero recaer, una vez tan sólo se pierde el corazón y si lo encuentro de nuevo, será mío nada más.

miércoles, 21 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 29



'Cuéntame por favor, un cuento de la vida real'

Estoy apresurando el paso por la veredita morena de mis ilusiones, jubilosos y alegres entretejen sus cantos los ruiseñores y el viento y sus perfumes de la tarde y los brillantes de la luna me hacen exhalar un suspiro y una párvula sonrisa como los niños alegres, como las aves que juegan.

Voy otra vez como todas las tardes a inventarte poemas, pienso en uno: el de la princesita encantada que teniendo todo el amor no lo tenía y pensando en palabras y adjetivos tiernos tus dos ojos ámbar me aprisionan el alma, voy a relatarte el final hermoso de la princesita encerrada en aquella jaula de oro, de cómo fue que el caballero pobre desafió al imperio y huyó con ella...

Mientras tejo mi historia, que has de creer, siento tus manos entibiando mi ser, tu aliento presuroso y tu voz de canario, miro a las estrellas y a la blanca luna... y ya no pienso en el cándido cuento, mi corazón se acelera y es más corto el camino y tú estas como siempre en nuestra misma esquina...

Y me alegro de que no estes prisionera, que no sea yo el pobre del cuento y en un amoroso y fuerte abrazo yo te digo Hola y tú me dices que nunca te entiendo...

¿O es acaso que todo ha sido un sueño y que eres la prisionera del amor y yo el pobre que de lejos observa tu encierro y tu dolor, sin poder hacer nada?

domingo, 18 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 28



'Solo la ausencia da la certeza de entender la soledad'

Otra vez me desgarra la nostalgia, trémula se arrastra por mi alcoba y por mis libros; incapaz de atraparla en la jarra de vino, la invito a sentarse a que me hiera en silencio, hacia muchas noches que no la compartía, casi creí que desorientada, me abandonaba, porque yo, entre carcajadas, placeres y vino olvidé que era mía, que para siempre me pertenecía.

Cuéntame querida, tú que sabes cuanto sufro, ¿en qué brazos anda la que en tu lugar estaba?, la que tenía en sus pupilas el extraño fuego, la que besaba tan intensamente como nunca me besaron, ella la del perfume erótico y tibia mano, la de la voz de seda y ondulante cabello, la única de húmeda piel, la que talvéz encarnó a Eva cuando pecó Adán.

Ah!... Si la tuviera a mi lado, beberíamos juntos del amor y del pecado y en el paraíso de nuestra ardiente alcoba volaríamos a darnos la manzana y a aquella serpiente interminable llamada felicidad...

...Pero sólo te tengo a ti, estúpida nostalgia, te adueñas de mi vida y ni siquiera borracho me abandonas o te vas... Tú sabes que no te quiero, que la quiero a ella, como sueño con que una fría noche de estas, toquen a mi puerta unas tibias manos y entonces tendrás que irte...

Mientras tanto... Ven, y toma otro poco de vino, hazme compañía, tú no tienes la culpa, yo, te hice mía.




miércoles, 14 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 27



Si no es por escrito, de palabra, nunca... quiero que leas que aún te amo tanto como la primera noche de aquel plenilunio, que conservo en la mente la promesa de julio, que todavía titilan tus guirnaldas y estrellas y en mi pecho late la emoción primera, que yo no me olvido de la primavera cuando juntos juramos amarnos por siempre.

Desparramados he visto los detalles pequeños de mis ilusiones; viejos y olvidados mis versos de otoño; mustios y cansados tus ardientes besos; la prisa del día te arrebata el alma, el cansancio nocturno vence tus ideas, está por extinguirse la cálida vela y no luchas con vehemencia para reencenderla...

Pero yo también tengo la culpa en esto, por quererte tanto y no pedirte nada, por creer ciegamente todo cuanto me decías, por dejar que la corriente se llevara nuestras vidas; por eso te prometo que de hoy en adelante a golpe de esfuerzo, trataré de que me ames como aquella noche, con besos ardientes como la primera noche de nuestro plenilunio...

No cierres la puerta, deja que te ame, tengo aún la esencia, la fé y la creencia de que esta noche volverá tu estrella y que alumbrará por siempre nuestra ruta.

lunes, 12 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 26



Déjame decirte amiga mía dónde está el amor y cómo es, a ti que tienes la alegría y lo sientes por primera vez: el amor es un suspiro en una tarde de abril, es a la vez un retiro en una cárcel sutil, es un volar de gaviotas sobre la espuma del mar es a la vez la derrota y el triunfo que te llega sorpresivamente; el amor es algo volátil y audaz que eleva tus sentidos y sublimiza tu andar, es una llama sencilla y un incendio voraz, es también la tonada que te hace a veces cantar...

Se le ve por los jardines y por el cielo azul, tomando la forma de una rosa o como una nube de albur cubriendo a una diosa con ese blanco de tul por sobre el oriente, el sur y el norte...

El amor, niña, si quieres ver, está en tu mirada y en todo tu ser, en tu tibio corazón y en tu alma feliz, en tu sonrisa, en tu boca y en tu perfume gris...

Ojalá te llegue como una vez a mí, fue una mariposa que en mi hombro se posó, por no cuidarla como se cuida una rosa, la pobrecita murió como mueren las rosas, pálidas, sin color. Por eso pequeña, si está por llegar dale abrigo, calor y fé, para que algún día puedas tú también decirle a otra niña cómo es el amor.

domingo, 11 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 25



No te vayas mi amor, aún es tiempo, no han florecido las rosas ni tus blancos nardos; no ha llegado el frío del mes de la muerte ni has llorado tanto como he llorado yo; aún podemos defender la estructura férrea del amor que hicimos, aún hay esencia en mi voz, en mis manos, aún hay tibieza en tu amor, en tus ojos.

Déjame verte como aquellos días, los dos frente a frente, sin rencor ni miedo, que sea tu alma la que me repita que vas a dejarme de una vez por todas.

Es cierto que a veces sin querer te dije palabras hirientes, mentiras, necedades; que de la confianza se deriva el trato, que talvéz fui duro, ruín e ingrato, también es cierto que algunas veces tuviste para conmigo crueldad, rudeza, que fuiste indiferente con mis caricias y mis besos y que eran más largas mis noches frías.

Pero todo eso puede arreglarse, cubramos las cicatrices, como el payaso con pintura y apariencias, vistamos de ser posible un traje prestado de la armonía, con la esperanza de que algún día se cure el alma y me perdones, tal como yo a ti, para que juntos terminemos de construir el sólido techo de nuestras vidas.

sábado, 10 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 24



Pasaban los días en silencio, los meses de tristes colores, el cielo y las flores pintaban amores, nostalgias a veces; el viento y la lluvia eran mi melancolía, sin vida y vacía vagabundeaba mi alma por sobre las montañas y las viejas calles, cerca de jardines de verde esperanza como mariposa tímida y perdida.

En el mes de celajes, cuando el cielo es de oro, transitaba ella, silente y pequeña de un raro perfume, como la primavera, a pelo cabalgaba como la tristeza de unos ojos ámbar como caramelo, de una piel de uva como terciopelo, de un cuerpo de diosa como fue Venus, de unos labios rojos como aquel cielo.

Sentí entonces, enmedio del pecho, el violento golpe del alma que entraba, tenía la pobre motivos y anhelos y volvía de nuevo a palpitarme dentro; los días ausentes y distantes meses sólo eran recuerdos de tristes colores, el viento y la lluvia eran alegría como eran las flores y el cielo de oro.

Porque el impulso mismo de ver su sonrisa me motivó a pedirle un beso que me dio con ansia y desde aquella tarde de celajes y viento, llegó el amor en su carro de fuego.

viernes, 9 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 23

He visto hace días a tu amor distante o será tan sólo que me lo imagino, tu sonrisa opaca y voz ausente o serán mis celos que lo nublan todo, hay días ingratos y emociones feas, intuiciones raras y malos pensamientos.

Te soñé agresiva, rechazante, enojada, distinta de como eres casi amenazante, pero hoy te ví más linda con tus labios rojos, con tus grandes e insinuantes ojos, con tu paso menudo y tu limpia sonrisa y entonces desheché mis absurdos pensamientos; en las primeras horas de la nocturna vigilia me asalta de nuevo la fantasmagórica duda, me pregunto a solas con la respuesta misma y el sufrimiento vuelve con el cruel pensamiento...

Te veo sonriente con tus rojos labios en los labios de alguien, que te roba unos besos, insinuantes tus ojos seduciendo a otros ojos y tu paso menudo acercarse a otros brazos, entonces creo que tu amor es distante, que se opacó tu sonrisa, que comparto tus besos y mis celos crecen y la noche asfixia y la duda asalta y las horas matan...

Sin embargo creo en tu amor honesto, libera a mi alma en pena y júrame por el amor que nos tenemos, júramelo por Dios si así lo quieres, que eres sólo mía y que ese juramento lo lleves en el alma.

jueves, 8 de octubre de 2009

ROSA DE LOS DESEOS


(Por encargo especial - Mariana)

Al igual que aquella
que marca la ruta
hacia los espacios
australes y escondidos.

Así marcas, indicas,
señalas y diriges
mis ansias a tus espacios
íntimos y escondidos.

Rosa de los vientos,
Rosa de los deseos,
Rosa del jardín
que ve mi añoranza.

Flor que atrae y domina,
que sujeta y sostiene,
Flor que llama y permite,
que libera y mantiene.

El rumbo que sigo,
rodeado de tu luz,
bañado en tu aroma,
es el rumbo de mis latidos.

El camino de luz,
se abre soberbio,
entre adversidades y
sortilegios de la suerte.

Rosa de los Deseos,
la suave caricia de un sueño,
apenas roza la piel,
pero incendia el corazón.

CARTA DE AMOR 22

Estoy a punto de renunciar a las migajas de tu cariño, lanzar para siempre al oscuro abismo los poquísimos besos que te he robado porque ya empezaron a causarme llanto las cuatro esquinas, que burlonas intercambian rumores de tu tardanza y porque viene la lluvia hiriente y fría, porque otra vez esta noche no tiene luna y este viento helado razga hasta el alma.

Porque he pensado aunque duela caminar entre espinas, no quiero rosas...

¿De qué sirvieron mis tibias manos y los besos ardientes que yo te daba? Si al dar la vuelta, tú te burlabas, tú te reías cínicamente de mi cariño, por todo eso... punto y olvido, ya no hay cadenas que te aprisionen, ni súplicas vanas pidiendo amores, ni besos furtivos, fríos y esquivos.

Antes que vengas, yo me retiro, porque es débil mi alma; si tú me miras puede ser que sólo lo piense y al verte de nuevo no diga nada, por eso es que los minutos gritan, que las esquinas amigas me dicen: Vete!, aunque el ingrato corazón no quiere ni el alma que tontamente aún te ama.

miércoles, 7 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 21

Volverás otra vez, porque nunca me has dejado, aunque busco otros labios, tu beso es siempre el mismo, aunque quisieras ser guitarra y cantar en tono altivo, llevas en tus ojos el iris de mis ojos y en tus manos, las huellas de mis manos.

La inocencia de aquel beso tímido y furtivo junto al cántico tranquilo de la pálida penumbra, fue el inicio de la comunión de nuestras almas y su lazo indestructible amarró para siempre nuestras vidas, el secreto compartido de la noche y sus placeres, el rocío que bebimos cuando lloramos juntos, la nota suspendida en mi canción enamorada, tu aliento, mi suspiro, nuestra cama, nuestra luna.

No es posible ahogar sentimientos ni en el mar del olvido ni en la lágrima viva, porque amor sin mesuras como el tuyo y el mío, no se da día a día ni se encuentra en la esquina, por eso sé que volverás aunque tardes, yo estaré esperando sin decirte nada, con nuestra misma luna y en nuestra misma cama para compartir de nuevo tu aliento y mi suspiro.

Entonces veremos pintar el sol del alba; por la ventana, el agua limpia de aquella fuente dorada donde pedimos nuestros deseos y cuando vuelvas, te ataré fuerte, serán cordeles, mi voz, mis manos para que tan sólo Dios y la fría parca puedan eternamente separarnos.

martes, 6 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 20

¿Qué clase de amor me diste que no te olvido?

Cuando contemplo el mar, canto tu nombre; cuando se pone el sol siento tu aroma y cuando canta un ruiseñor, mi alma canta; qué clase de amor es este que no aparece en las estrofas azules de Rubén Darío, ni en los versos de Bécquer o Garcilazo, ni se parece al drama de Shakespeare sobre la historia de Julieta y su fiel Romeo. No sé de que forma me das un beso, pero titilan mis musas, en cada abrazo, un riachuelo interno por mil montañas corre candente venas adentro, quemándo todo, desbordado por sus riberas.

El ansia inmensa que no cabe en poemas ni en el cielo ni en las estrellas, por ser distinto, megalómano y pasionario, este amor taciturno, de noche y de día es una cascada fresca en el desierto y es un sol ardiente en la madrugada, es el ondulante vuelo de mariposas que danzan graciosas de rosa en rosa y es la explosión violenta del ígneo fuego que quema los labios cuando te beso.

Pero aún no entiendo cómo te amo, tierna y delicadamente como un tornado o convulsa y apasionadamente como el perfume, así suavemente como el tibio viento que pasa hasta convertirse en huracán, tormenta y borrasca.

Sólo sé que tú me enseñaste, sediento soy del río de tus besos, adicto al néctar de tus labios, sin saber cómo... te amo, te deseo, te necesito.

lunes, 5 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 19

Como el útimo recurso del condenado a muerte, ésta carta grita y clama justicia al inocente; fuiste juez, jurado y verdugo, me condenaste inclemente a marcharme de tu lado, ni siquiera comprobaste lo que te dijo la gente: que te falté en primavera cuando tú fuíste mi rosa, que en navidad besé a alguien cuando tú fuíste mi estrella.

¿Por qué creíste las falacias e infundios? ¿Por qué no oíste mis latidos moribundos, mis inocentes promesas, mis realidades honestas? ¿Acaso no has visto mi cristalina pupila? ¿Acaso no sientes la candidez de mi alma? ¿No intuyes siquiera la verdad de mis besos, ni mi sincera palabra, ni la emoción verdadera? ¿No ves tú el desvelo en mis ojos, ni las huellas de pena?

¿Cómo decirte que nos han herido con sus ingratas mentiras?

Llegaré mañana, como ayer, como anoche y pondré a la luna de mi fiel testigo, te juraré ante el cielo que tú eres mi vida y lloraré de pena, pero te suplico que tú no les creas, son mentes perversas, almas destructivas y tú y yo somos otra cosa, nobles y adorables, porque mi corazón es sólo tuyo y es mía tu piel y tu alma.

Por eso te pido con angustia y ansia, que mañana leas la verdad de mis labios, que temblando des un beso, tomes mis dos manos, mientras una lágrima moje tus pupilas.

domingo, 4 de octubre de 2009

The same, the same


Can be there any comment from me? Just say, keep living.

Poema XX

Veinte poemas de amor y una canción desesperada, es la galaxia de estrellas que creó Neruda, de esa amalgama de poesía el poema XX se destaca, mensaje de amor desesperado, triste, que reclama, que lastima, que acepta, que pregunta, que duele. Neruda, tus versos son palomas que no llegan a las manos, pero tocan el corazón, encuentran el camino que mueve el sentimiento, Neruda, hijo de ese Chile esplendoroso, nunca te has ido, sólo esperas a ser acompañado. Vamos, escribamos juntos, tú y yo, los versos más tristes esta noche...

(Poetalibre)
Mariana


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.








Poema del Secreto

Hay poetas admirados por poetas, este hombre es uno de ellos, honra de uno hacia otro, un abrazo en el tiempo, almas martirizadas, cuerpos dolientes, suertes echadas, sonrisas viejas, suspiros nuevos

(Poetalibre)
Mariana

Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.


Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
puedo decir tu nombre con voz indiferente...
y no puedo olvidar.


Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
y encontrarte cien veces, así como al azar....
puedo verte con otro, sin suspirar siquiera,
y no puedo olvidar.


Ya ves: tú no sospechas este secreto amargo,
más amargo y profundo que el secreto del mar...
porque pude dejarte de amar, y sin embargo...
no te puedo olvidar!

JOSE ANGEL BUESA


sábado, 3 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 18

No me alegra ni me entristece verte así, con tu nuevo amor, hay un brillo titilante en tus ojos de miel y una figura inocente en la cara de él, puedo asegurar que lo engañas, igual que me engañaste a mi con tu suave piel, que son sólo suyas tus caricias y rutas, por donde transitó una vez mi corcel, que tú descubriste por casualidad aquel tibio refugio de tres a seis, que él fue el culpable de perder tu niñez y llorarás como antes, como la primera vez.

Lograrás de sus labios la eterna promesa, de ser en su vida, su esposa fiel, la fina y discreta dama de su sociedad, la novia de blanco, del alfombrado altar.

Yo, sin duda, te veré otra vez, y seré un Hola! o ni eso talvéz, porque lo nuestro fue sólo sexo, ilusión tuya de un gordo pez, tú no puedes amar, tú no tienes alma; cuando viste la mía y mi pobreza, me hiciste renunciar a ti.

Y como te lo agradezco. Que a tiempo fue. Y en pago de aquello y de aquella vez, pediré por tu dicha, pediré por tu paz, sin importarme nada tu vil disfraz, sin contestarte el Hola!, la próxima vez.

viernes, 2 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 17

Todo adiós es triste, pero a veces necesario: cuando duele el amor, cuando pesa el destino...

Cuando cada palabra es espina y no rosa,
cuando cada mirada es espada filosa,
cuando cada mañana se convierte en fosa,
cuado el amor pasó a ser sólo cosa.

Hemos hablado de los dos carácteres y prometido los dos ser distintas personas, hemos creído superar los defectos de cada quien y las cualidades nos matan, nos sentimos superior cada uno.

No es tu voz ni el fuego de tu piel ni el iris de tus ojos ni el mármol de tus manos; no es mi beso ni el volcán de mi ser ni mi tímida pupila ni la cárcel de mis manos; es talvéz el fugaz pensamiento, lacerante, repentino y mordaz, es el doble sentido de inocencia cruel, la pequeña venganza disfrazada de amor, la cándida pregunta como una red, como un anzuelo, como una trampa, como un dosel, es la respuesta esquiva y astuta a la vez, como una liebre, como las aves, igual que un pez...

Nada hay de verdad en ambos, somos iguales para mentir, cargamos juntos la misma piedra a la que tontamente pedimos luz, por eso es mejor así decirnos adiós de una sola vez, no te duele a ti ni me duele a mi, porque los dos lo deseamos y así ha de ser.

jueves, 1 de octubre de 2009

CARTA DE AMOR 16

Voy a pintar de rosa mis ilusiones y a tapizar de besos todos tus días ahora que me aseguras amarme siempre, ahora que decidiste soñar conmigo, voy a soltar mi náutico verso marea adentro para inflamar las velas de tu nostalgia, hipnotizar todas tus ansias con vista fija y recorrer lentamente tus horizontes.

Musitaré mil palabras nuevas cada mañana, como el murmullo de un bosque eterno, seré gorjeo, viento y llovizna para cantarte muy suavemente los buenos días; por las noches seré una estrella o un dulce sueño iluminando tu senda o fabricando tus fantasías, un tierno beso, una caricia, un suspiro y un te quiero.

Todo eso con fuego interno, con el tropel de mis sentimientos. No quería decirte que tengo adentro, hasta no conocer tus sentimientos, ahora que tú aceptaste mis tristes versos, empezarás a deshilar una por una mis ilusiones; encontrarás una, infantil y simple: me gustan las cosas puras como tus ojos, como tus manos; quiero un hogar pequeño, que por lumbre tenga el amor y por pan un te amo, todos los días.

Y cuando pasen las nueve lunas, un grito pequeño que rompa el aire, que me mire fijo a los ojos y que sin palabras, me llame padre.