jueves, 30 de julio de 2009

El tiempo para amar


¿Cuál es el mejor tiempo para amar?

Cuando tu corazón palpita fuerte
estando tu cuerpo descansado.
Cuando tu mente transforma
todo pensamiento en algo hermoso.
Cuando cada criatura del universo
te parece que es tu amiga.
Cuando a pesar de las molestias
de la vida, sonries con deseos.
Cuando nada te estorba,
nada es problema,tristeza,
enfado o aburrimiento.

Cuando en todo momento
ese nombre maravilloso del
ser querido aparece
insertado en tu pensamiento.
Cuando vas por la calle
y sin motivo alguno aparente
ries solo y no te importa
lo que los demás piensen.
Cuando te afanas en buscar
la palabra adecuada que
adorne y acaricie
el oído y el alma.

Cuando todo tu ser vibra
al contacto de aquella
piel suave y tibia
que acrecienta tus impulsos.
Cuando el tiempo pasa
y sientes que los minutos
son siglos cuando sabes
que en la esquina te espera.
Cuando flores y mariposas
te cantan y sonrien
cuando el sol no te molesta,
cuando la luna te hace suspirar.

Cuando en la soledad de
tu cuarto no ves en las
sombras más que luciérnagas
que dibujan en el
espacio la silueta
aquella del propósito
de tus dias.
Adelante!... extiende tus brazos,
que tu corazón se te escapa,
adelántate a sus latidos
porque se convertirán en besos.

miércoles, 29 de julio de 2009

Prosa a la Distancia


Los motivos fueron muchos,
el resultado es uno solo...

Estar sin ti...

y eso...

es llevar el corazón apretado
sin fuerza y sin coraje
es dormir deseando no soñar
pues no quiero tenerte sin tenerte
es gritar sin ser oído
al viento que que se pierde
es vaciarse el alma en la nada
que se esfuma en los suspiros
es llorar lágrimas de fuego
que acrecientan mi tortura
es sentir que mi cuerpo,
alma y espiritu colapsan
es morir sin morir y bajar
al infierno de la impotencia.


Lejos de ti, nada cuenta
Lejos de ti, todo es muerte

La promesa aquella
de volver a tu pecho
que espera dispuesto,
se hace por momentos
mas castigo que esperanza.
Quisiera ser mas que ave,
mas que relámpago,
y como haz de luz
depositar a tus pies
mi humanidad entera
y demostrarte que sin ti
mi vida no es más que
materia inerte,
polvo, basura y muerte.

Lejos de ti, nada cuenta
Lejos de ti, todo es muerte

Sólo a tu lado puedo existir
como hombre, como humano,
sólo a tu lado tengo yo
la dignidad y la suerte.
Mas ahora yo alucino...
Estoy aca, desvariando...
No te tengo, yo no existo.
Sólo aquella promesa
es el pálido destello
que ilumina mis desvelos.
El único punto de apoyo
en el pantano de mis días...
el sueño de los sueños
la magia que hace magia.

martes, 28 de julio de 2009

Celos

Soy prisionero de este fuego que me abrasa
en sus llamas infernales y salvajes
que al igual que esos diabólicos brebajes
acaban con el cuerpo, este a mi alma despedaza.

Horrible ente que a mi espíritu cercena,
envolviéndome en tentáculos invisibles;
me hipnotiza con irrealidades tan tangibles
que como veneno a mi mente enajena.

¿Por qué si el amor es tan divino y candoroso,
tiene que imponerme este yugo destructor?
Este ácido que corroe avasallador
conduciendo mi pasión por camino desastroso.

Y vivo muriendo, sintiéndome engañado
por razones que sólo ve mi corazón,
convencido por efluvios de una falsa traición,
buscando la prueba que lo declare todo confirmado.

Esa alma inocente que ha venido
a poner en mi sus brazos y su estima,
verá pronto que mi amor sólo lastima
y huirá pronto con su espíritu herido.

Preguntándose en tristeza las razones
del por qué de esta conducta negativa...
del por qué de mis reproches siempre aludida...
víctima de mis fantasías y alucinaciones.

Perdón te pido vida, por ser yo tan cobarde
de no poder dominar este cruel tormento
que transforma mi ser, en un violento
animal y se arrepiente siempre cuando es tarde.

Perdón a las almas que por ello han sufrido
y que he condenado de pecados que no existen,
tienen derecho a la indignidad que ahora visten
y que me odien por el tiempo en mi invertido.

Amargura

En la pálida luz del atardecer,
cuando el día está pronto a morir;
es que poco a poco comienzo a sufrir
al recordar lo que la suerte me hizo perder.

Perdí mi sonrisa una tarde de verano,
se fue en la brisa como ave asustada...
desapareció, al irse, lo que tanto anhelaba
como agua recogida por la mano.

Perdí mi tranquilidad en ese ocaso distante,
muriendo la flor de mi ser, para siempre
y desde entonces vivo como ausente...
sin alegría, solo con esta pena constante.

Se esfumó mi felicidad esa tarde lejana
y quedó vacía mi alma de gozo,
sin un sólo anhelo por algo hermoso
llegado la amargura en forma temprana.

Y hoy, mi espíritu triste y desolado
que anima esta vida sin fé ni valor,
está consumido en penas de amor
pues de toda su voluntad ha sido despojado.

sábado, 25 de julio de 2009

Pablo

Pablo era según sus conocidos un ser solitario, serio, gruñón y hasta antisocial. A sus 69 años, era lo que se puede llamar, un seminómada, era difícil encontrarlo en su casa, desaparecía por días de los lugares que acostumbraba a reunirse con aquellos a los que por causas que en realidad sólo Pablo conocía, eran sus amigos.

Pablo es viudo, su esposa falleció trágicamente en un accidente vehicular cuando viajaba con Pablo (que conducía), hacia un conocido centro de recreación. Ella murió en sus brazos. Pero sus amigos no consideraban esa pérdida, razón para que Pablo continuara siendo un solitario, su viudez llevaba ya 19 años, además, el tiempo todo lo borra...

Pablo no tiene hijos, lamentablemente, el hijo que hubiera alegrado la vida de Pablo murió en el vientre de la madre en el accidente. Pero para los amigos de Pablo, eso tampoco era motivo para que aquel hombre renunciará a una segunda oportunidad, mujeres sobran y alguna estaría más que dispuesta a ser su compañera.

Pablo creció huérfano, su padre (que jamás vivió con él) murió en la cama de una prostituta, a manos del amante de aquella, luego de una discusión no explicada. Su madre, una alcohólica crónica, falleció a la vista de todos en una calle muy transitada de la capital, los únicos ojos que la vieron morir con pena, fueron los de Pablo. Pero vamos, luego de 58 años, cualquiera se repone de tan duros golpes, comentaban los amigos, los tíos cuidaron de él, al menos tuvo comida y techo.

Pablo fue maltratado en muchas formas, humillado por todos en aquella familia que no era suya... Amor, era una extraña palabra para el joven, que fue obligado a trabajar para mantener vicios, era un esclavo y el chiste cotidiano de todos. Pero el pasado es pasado, pensaban los amigos, uno cuando crece aprende a ver la vida de otra manera y se olvida de esas cosas, hay que ser positivo.

Pablo fue liberado por la Parca cuando se llevó a todos aquellos monstruos en aquel infernal incendio que consumió toda la casa una noche de marzo, el mismo día que Pablo cumplía 18 años, fue el mejor regalo de su vida, claro que como muchos, Pablo tuvo que procurarse aquel regalo por sí mismo, no recuerda cuándo ni cómo fue, solamente el olor de la gasolina y el fósforo en su mano le dan ciertos atisbos de memoria. Pero, aunque es justo que alguien pase 30 años de su vida en prisión por tan brutal acto de barbarie, lógico es también que en ese período, la paz retorne y se incorpore uno a la vida que jamás se detiene.

Pablo conoció a su esposa, dos años después de salir de prisión... la palabra amor encontró sentido en su vida... Y todo aquel pasado lleno de dolor y tristeza, de orfandad y miseria, de castigo y soledad, halló en ella un santísimo remanso de paz y apoyo, de comprensión y bondad, de ayuda y esperanza...

La Parca llegó de nuevo... y el oásis desapareció...

Pablo no tiene razón de seguir ensimismado en sus recuerdos... hay que ir para adelante y ver la vida en forma optimisma, asi como la ven los amigos, que vivieron siempre con sus padres, que saborearon ser atendidos con amor y protegidos con ardor, que disfrutan de sus matrimonios y se enorgullecen de sus hijos, así se debe ver la vida... con fé y entusiasmo...

¿y Pablo? ¿Qué pensará Pablo?

¿Cómo es que me quieres?

Tú sabes que no soy perfecto,
que me porto injusto y pesado...
además de uno que otro defecto,
que por ahora queda olvidado.

Soy violento, soez, grosero;
impaciente, desleal, mentiroso,
en mi ironía siempre certero
y de carácter insano y celoso.

Me veo desde tu punto de vista,
y aborrezco lo que descubro,
no entiendo como tu alma resista
a la bestia que con mentiras cubro.

He dañado a propósito tu bondad,
pisoteando la fé que te mantiene
con saña, con locura y perversidad
que de mi conducta proviene.

Y sigues aquí, soportando
mis ilimitadas vejaciones,
con estoicismo demostrando
que me amas sin condiciones.

¿Merezco ese amor tan sacrificado?
Yo, que jamás te he dicho: Te Quiero.
Yo, que con orgullo equivocado
a tu corazón inocente siempre hiero.

Para ser despreciable soy prolijo;
y aun así a mí, tu amor se abre...
Yo no entiendo pues soy sólo un hijo,
que nunca comprenderá el amor de Madre.

jueves, 23 de julio de 2009

Todo lo bello que tengo de ti

Es tu amor, la cuna de mis riquezas,
la canción placentera que sosiega
e ilumina a mi vida que era ciega
de tesoros, de alegrías y noblezas.

Es tu sonrisa, la paz que constante
eleva a mi alma a celestes cielos
y colma con deleite todos mis anhelos
de amigo, de novio, de hombre y amante.

Es tu razón clara e inteligente,
la que abre a mi curiosidad la puerta
donde juega mi inspiración despierta
en tus pensamientos, divinamente.

Es tu fantasía, la ruta de mis sueños,
el complemento a mi débil realidad
que llena por completo a cabalidad
al más humilde de mis empeños.

Es tu existencia, sana y equilibrada,
que ejemplifica con amor y con paciencia
a tener mayor fé en la conciencia
y a ver a través de la vida su luz dorada.

Es tu compañía, la que da todo el sentido
a mi sentimiento único y entregado
que en ti ve todo lo que quizo realizado
y siente el placer de ser correspondido.

Es todo lo bello que tengo de ti y agradezco
al destino, a la suerte o al todopoderoso
que me ha dado este sol esplendoroso
que en este poema exalto y manifiesto.

Tiempo de Recuerdo

En las tardes placenteras y otoñales,
en que encuentro a mi alma así desnuda
renacen en mi pecho viejas realidades
y el recuerdo de mi vida se reanuda.

Son tantas las cosas que llegan a mi mente,
que por pensar en una, en nada pienso;
concentro mi atención tan sutílmente
y me quedo vacío ante blanco lienzo.

Es profundo el regresar en pensamiento,
a lugares, a tiempos y personas
que tocaron en cierta forma el sentimiento,
con asuntos serios o con simples bromas.

Cada persona que ha llegado así a mi vida
tiene en mi alma un lugar determinado
y cuando emprendo ésta ida y venida
en su recuerdo está mi corazón iluminado.

Alegrías que borraron una pena,
consejos que abrieron la esperanza
detalles que como eslabones de cadena
dieron a esta amistad toda confianza.

Tristezas compartidas una noche,
y en otro día sonriendo por algo nuevo,
minutos de amistad hecha derroche...
Recuerdos que con constancia yo renuevo.

Amigos, conocidos, familiares...
cercanos o muy lejos hoy de mi,
que trajeron a mi vida manantiales,
y dejaron en mi alma algo de sí.

Por ellos y por mí hoy rememoro,
en las plácidas tardes tan serenas
y recuerdo que la amistad es ese oro,
que te trae siempre paz para las penas...

...salidas a tus oscuras melancolías,
una sonrisa a tu gesto a veces amargado,
la bendición de compartir sus simpatías
y entender que en su corazón eres amado.

miércoles, 22 de julio de 2009

Nocturno

La noche oscura, silenciosa, profunda...
un vientecillo adorna su negrura
que tranquiliza a mi alma iracunda
con caricias étereas llenas de ternura.

Nocturno con sabor de sortilegios
aliento de antiguas libertades,
celestial ritmo de bellos arpegios
nacidos en celestes tempestades.

Ese negro transparente de este cielo,
es el sagrado escudo que defiende
a mi angustia con su poderoso velo,
dándome fé que a mi corazón enciende.

Noche, abismo en que hundo mis temores,
gran liberadora de almas prisioneras
de las pruebas que la vida en sus horrores,
nos marca en sus vías verdaderas.

Penumbra santa, silencio eterno
motivación de sincera conciencia;
donde analizo lo falso y lo cierto,
lo bueno y lo malo de mi existencia.

Como Quisiera

Tengo ganas de decirte que te amo,
de tomar tus manos y sentir tu piel,
de que cada día por ti me afano
y entregarte de mi vida, su miel.

Como deseo murmurarte al oído
los versos de nuestra poesía
y escuchar de tu fondo el quejido
que demuestra que eres sólo mía.

Como quisiera... atrapar tu esencia
una vez más en mi serenidad,
Como quisiera... aprender de tu paciencia
y gozar de tu gran inmensidad.

Deseo sentir de tu alma el torbellino
de pasiones que sólo en ti se hallan
y que despiertan en mi el desatino
de anhelos que salvajes estallan.

Pero todo deseo es imposible de realizar,
toda esperanza nulificada, sin un mañana;
porque tú, mi amada, por cosas del azar,
te has ido lejos, lejos por esa ventana...

distancia que separa por siempre nuestros seres
y que me ahoga completo en tu recuerdo
porque vivo pensando en lo que eres
y en esa remembranza a mi espíritu pierdo.

martes, 21 de julio de 2009

Asi eres Tú

Arroyo maravilloso de dulce murmullo
que se desliza en el valle de mi alma.
Suave corriente que a mi fé, con arrullo
da esperanza, da confianza y da calma.

Eso eres para mi, así te siento;
como un río tranquilo que besa sus riberas,
como el fresco y agradable viento
que me da su paz de mil maneras.

La luz que a la oscuridad ahuyenta,
la música de la poesía y los versos;
el sentimiento que mis latidos aumenta;
el océano donde mis deseos están inmersos.

Trino de pajarillos que gozosos cantan;
aleteo mágico de mariposa encantada;
la promesa donde mis sueños se levantan,
la flor que atrae con su miel delicada.

Eso eres para mi, asi te llevo,
instante a instante con amoroso cuidado,
y por ti cada día una oración elevo
para que Dios te otorgue un camino dorado.

Permíteme seguir gozando de tu belleza,
déjame continuar pensándote cada minuto;
llenándome de tu encanto y natural pureza
y dándote mi amor como humilde tributo.

Tan Lejos, Tan Cerca

Distancia... enemiga mayor
Esperanza... siempre presente
la una me trae un gran temor
la otra me consuela paciente.

Estas tan lejos... tan cerca
te veo, te siento, te beso,
en esa esperanza siempre alerta
envuelta en oración, en rezo.

Los latidos de mi corazón,
son mensajes que en esa distancia,
recibe tu sentimiento y razón
cada minuto, con bella abundancia.

Mis pensamientos vuelan, surcan
la distancia, en alas de esperanza
llevandos en deseos que burlan
el espacio físico de lontananza.

Ideas, sueños e inspiraciones,
que acortan dentro la lejanía...
que provocan encontradas emociones.
al saberte lejos... y saberte mía.

El empuje no se detiene,
la añoranza nunca cesa...
el pensamiento todo retiene
y el ímpetu progresa.

Y existo atado a ese sueño,
a esa realidad... a esa herida abierta;
de estar aqui y ser tu dueño..

de estar tan lejos, tan cerca.

A una Reina

Estás acostumbrada a ser sol y flor,
delirio de poetas y envidia de mujeres
motivo único de placer de aquellos seres
que por tí mueren heridos por el amor.

Soberbia, fragante y deliciosa en tu trono
rodeada de galanes que en constante combate
se aniquilan apretándose el gaznate
sin ganar para ellos más que tu abandono.

Increíble que alguien que es tan querida,
tan amada, tan deseada y tan divina,
sólo tenga por diversión ser asesina
de corazones aniquilados por tu herida.

Pero no se puede escapar de tu atracción;
es demasiado el poder de tu belleza,
y ante ti no queda más que perder la cabeza
pues no cabe en uno sino esa intención.

Reina magnánima que a los títeres juega,
somos tus muñecos de trapo que te divierten,
y no hay nada en esos juegos que te advierten
que la pasión no correspondida es cruel y ciega.

Sigue siendo esa reina que todos admiran,
que a todos hechizas, que a todos enamoras,
sigue jugando con nosotros en todas tus horas,
pero recuerda que las cosas bellas terminan.

Cuando esa frescura de tu ser tan amable,
sea solamente el recuerdo de un pasado,
cuando quieras que un sólo corazón honrado
de aquellos que otrora te hallaban deseable...

... ya será tarde y la reina ya desaparecida,
querrá ahora encontrar un amor tan devoto;
pero como en tu pasado reíste de verlo roto,
te volverás mendíga de cariño para toda tu vida.

lunes, 20 de julio de 2009

El Encuentro

Ella venía con un traje negro ceñido a su cuerpo, zapatos de tacón igualmente negros y un bolso pequeño. Caminaba por entre aquellos árboles con paso firme, resuelto como era su costumbre. Consultó su reloj. Era casi la hora.

A lo lejos, en la orilla del lago cercano, divisó en la hilera de coquetas bancas, la silueta que esperaba ver.

Se fue acercando, hasta llegar a su destino. El estaba sentado. En cuanto la vio llegar se levantó y sonriéndole se acercó a ella. Ambos se abrazaron y unieron sus cuerpos mutuamente mientras sus labios se encontraban en un beso que se antojaba demasiado provocativo para el lugar donde se encontraban. Afortunadamente no había tantas personas paseando en los alrededores.

El beso se prolongó más de lo usual, al menos eso pensaría quien pudiera estar observándolos, más para ellos cualquier longitud de tiempo simplemente desaparecía al estar juntos. Al fin, separaron sus bocas y él caballerosamente la invitó a sentarse. Iniciaron una plática que para ellos era natural y común, se declaraban su mutua admiración y sentimiento, su pasión y deseo, sus expectativas y sueños, su realidad e imaginación. Y entre palabras amorosas, suaves caricias, demostraciones de afecto, culminaban en espacios llenos de besos y sonrisas de satisfacción y ternura.

Se conocían desde hacía tiempo, sabían muy bien lo que hacían y estaban muy seguros de la clase de relación que los unía. Aquella fuerza de atracción que había, se basaba no en aquello que llamaremos, "deseo carnal" exclusivamente, eso sería minimizar la dignidad de ambos, existían elementos mucho más profundos y nobles entre ellos. Ambos eran creativos, idealistas, soñadores, imaginativos, sensuales... aquellas virtudes, conocidas desde sus primeros encuentros eran ante todo la base de su relación, en ella, no había reglas que los limitaran o leyes que los excluyeran, todo estaba permitido hasta donde el tiempo y la situación se los permitiera y ellos aprovechaban cada segundo para hacer realidad su mutuo acuerdo de complacer su mente y su cuerpo durante aquellos encuentros.

Juntos por fin, se dedicaron durante largo tiempo a aquellas charlas que reforzaban sus lazos, y mientras se escuchaban atentamente, sus manos entrelazadas se apretaban sutilmente, al fin se levantaron de aquella banca y se encaminaron, tomados de la mano, hacia el lugar donde había él dejado su auto. Llegaron, y se marcharon del lugar, perdiéndose entre el tráfico de la ciudad en aquella tarde sabatina.

Su destino era un hotel, discreto pero elegante.

Se registraron como cualquier pareja y subieron hasta la habitación asignada. Durante todo el trayecto, los abrazos, los besos y todas aquellas manifestaciones de amor se vieron multiplicadas entre ellos.

Ya dentro de la habitación, se intensificaron aquellas caricias, aquellos besos se tornaron más profundos... el deseo de ambos creció. La ropa, empezó a serles una molestia que debía eliminarse. Se desnudaron el uno al otro... y durante un par de segundos admiraron sus cuerpos, acariciándose con la mirada, mientras el calor del deseo los asfixiaba.

Se abrazaron y cayeron unidos en la suave cama. Se dijeron aquellas palabras que no les causaban tedio... aquellas frases que se repetían con la misma adoración en cada encuentro. Se acariciaron, de forma explosiva... se miraron, se acariciaron, se afanaron en tocar aquellas partes de sus cuerpos que alteraban su percepción natural, aumentando cada vez más el deseo de poseerse.

La entrega fue absoluta... en cuerpo y alma... entre jadeos y gemidos... sollozos de placer... disfrutándose ambos, más allá de los sentidos... más allá de la resistencia... hasta que culminaron en el éxtasis total, que los hizo ver estrellas de colores increíbles, ángeles danzando sobre fuegos que arden soberbios...

Sudorosos, jadeantes... sellando con un beso ardiente la culminación de aquella seducción... y sonrieron cómplices del amor... y la pasión....

Aquella escena, se repite dos veces más a lo largo de la tibia noche... quedan exhaustos y satisfechos... y caen abrazados en el sueño tranquilo de quien ha consumado una obra de arte.

El día llega... ambos dejan el hotel... regresan al parque donde ella había dejado su auto... La despedida es tierna... ellos saben que no es más que una separación obligada pero breve... en poco tiempo estarán nuevamente juntos para derrochar sus energías en complacerse, en disfrutarse.... por eso no hay tristeza... por eso no hay adiós....

sábado, 18 de julio de 2009

Claro de Luna

Claro de luna sobre las olas del mar
Nostalgias lejanas del que no sabe amar...

Oh recuerdos que dejan las frustraciones!
sentimientos que no dejan de ser tentaciones...

si ame, no lo sé, si me amaron, lo ignoro
pero ¿acaso amar y ser amado no es oro?

Encerrado en este mundo de pasiones
Veo a otros disfrutar de sus amores

Oh claro de luna, luz maternal!
Decidme, ¿Por qué vivo este cruel carnaval?

Háblame, aconséjame, ¿No ves que me muero?
No sé quien me quiere, no sé a quien quiero!

¿Es acaso la soledad mi sentencia?
¿Es acaso la tristeza total, mi herencia?

Lloro y no logro comprender
por qué razón tengo que padecer.

La falta de amor, la falta de compañía
me mata el sufrimiento... Oh cruel agonía!

Claro de luna a ti imploro
una respuesta, no ves que lloro?

Si en soledad tengo que vivir
más vale cien veces mejor el morir.

Mi camino está lleno de piedras y espina
todo en mi vida como verás, me lastima.

Pero también a ti te veo solitario
como campana de ruinoso campanario...

Asi es! somos dos, caminamos paralelamente
Tú por tu lado, yo por el mío, sombriamente.

Entonces claro de luna, llévame contigo
quiero estar a tu lado y ser más que tu amigo.

Así no habrá más soledades, seremos un solo ser
y jamás ni tú ni yo tendremos un ayer...

Llévame claro de luna, llévame a la eternidad
quítame de esta tierra, que sea una realidad

No hay amor para mí, no hay amor para ti,
vámonos juntos, huyamos de aqui.

Que nadie en absoluto de mí guarde recuerdo
ni de ti nadie más, que sea nuestro acuerdo.

Adiós tierra, adiós aire, adiós mar
me voy con la luz de la luna que me sabe amar.

Alma Vacía

Por el sendero perdido de la soledad
camina el alma entristecida de un ser
arrastrando lo que fuera felicidad
anegado en la penumbra de un oscurecer.

Lleva en su carga pesada y doliente
muchísimas penas y lamentos profundos
y en cada tramo de su ruta pendiente
siente tristeza y pesáres rotundos.

Su dolido espíritu avanza embargado
tan lleno de dolor, miseria y quebranto
avanza lento, con el corazón destrozado
repitiendo la negra razón de su llanto.

Rememora cada uno de sus días pasados
y en ellos no encuentra un sólo motivo
que encierre recuerdos que llevados
al presente le incentiven a seguir vivo.

Su rostro no muestra más que tragedia,
en arrugas que han nacido prematuras
de vanas búsquedas que en nada remedia
pero que son de sus anhelos, las sepulturas.

Triste destino, suerte negra y mortal
el vivir una vida que no tiene sentido
persiguiendo un pasado que ha sido fatal
y verse en un presente totalmente vencido.

Nena



El embelezo es total y completo
y caigo ante ti, enamorado
ciego de amor, atrapado...

En tus ojos se manifiesta
tu dulzura, tu paz, tu regocijo
tu inocencia, donde me cobijo...

No puedo escapar de tu encanto
cuando con una palabra de tu voz hermosa
aprietas mi alma, con fuerza armoniosa...

Adoro tus ideas, tus juegos
tu intuición, tu manera de ser
adornas mis días, adorable mujer...

Tus formas, tu cuerpo
Me atrae, me llama, me excita
me consume de forma infinita...

Tus gestos, tu acento
tan llenos de dulzura
me obligan a caer en deliciosa locura...

Y estoy inerte
víctima de tu belleza
amando tu inocencia y tu pureza...

Deseando que sigas
siendo esa nena que domina
como al amanecer la estrella vespertina.

jueves, 16 de julio de 2009

CRISTINA Y ALFONSO


Cristina y Alfonso se amaban, disfrutaban de una relación sublime, se atraían mutuamente con fuerza extraordinaria que crecía día a día. Se disfrutaban, se admiraban, se dedicaban tiempo, derrochaban expresiones de profundo sentimiento. Se inspiraban el uno en el otro constantemente y no escatimaban esfuerzos en declararse aquella pasión.



El que los viera, sólo podría obviar que la relación entre ambos había nacido de la manera en que se supone nacen estas relaciones: una mirada, una sonrisa... el coqueteo de las pupilas, el gesto inadvertido para otros, la primer palabra sutil, la cita, la declaración, el primer beso... y asi...

Pero no, la historia acá es diferente.

Hay amores que nacen en el fuego de la guerra... de bandos opuestos... entre enemigos declarados. De momentos que nada nos dirían de romanticismo, de enamoramiento, de sugestivo interés... Amores nacidos violentamente, que pasan por la prueba de la destrucción antes siquiera de dar el primer paso. Amores sin miradas, sin sonrisas, sin el coqueteo de las pupilas, sin gestos, entre palabras que tienen todo menos sutileza, sin citas, sin declaraciones, sin aquel primer beso...

Debido a este especial y en apariencia doloroso nacimiento, aquel amor es muy particular.

Los protagonistas, al igual que su sentimiento, sobrevivieron el salvaje fuego cruzado que tuvieron como única arena...

Se encontraron con sus propios estandartes levantados, dispuestos a no cejar, dispuestos a aplastar, a aniquilar y no dejar rastro alguno del enemigo, de aquel soberbio que ha pretendido coronarse con la victoria, se enfrascaron en aquella batalla singular, donde no había en apariencia, lugar para aquellas dos opiniones.

La una era la destrucción de la otra... no había manera de lograr equilibrio... de mantener el balance... simplemente era imposible... y cada uno estaba dispuesto a llegar a las ultimas consecuencias para lograr ganar su propósito.

Pero en el fragor de la contienda, en aquel punto donde se puede apreciar que no hay lugar para dejar de luchar, aparece un espacio de razón... un segundo de humanidad... una tregua... Inadmisible para aquellos ejércitos, aceptable para los contendientes...

La tregua trajo un acercamiento... la tregua los alejó del campo de batalla... la tregua abrió una brecha donde ambos quedaron frente a frente, desarmados... apreciándose mutuamente... midiéndose... y lo que descubrieron fue que lo que pensaban era el enemigo, no era más que un espejo que reflejaba sus mismas debilidades, sus mismos errores, su misma condición... Se dieron cuenta que la guerra era una pérdida de tiempo... que peleaban por nada... y que el enemigo no era lo que se habían imaginado...

Si bien la guerra ha continuado, y continuará indefinidamente, aquellos guerreros no estarán presentes en la masacre... no defenderán lo que pensaban era la razón, no tiene caso destruir al enemigo, que ahora es tu vida.

El camino se tornó diferente... el balance inalcanzable en apariencia, se ha conseguido... hay manos que buscan en el viento las formas deseadas, hay barreras de diferente índole... hay batallas en otros niveles... más ahora, aquellos enemigos son ahora aliados...

Si, hay amores diferentes... No todos nacen alegre y dulcemente...

Hay amores que duelen... antes de nacer.