martes, 1 de enero de 2013

El Otro Lado






Desde aquí todo se ve hermoso,
en la distancia enorme que me separa
y desde esta sombra que me ampara
me atrae ese lado por misterioso.

El impulso que nace se hace fuerte,
el deseo de abandonarlo todo
me embarga y me domina de tal modo
que voy casi entrando en la muerte.

Urge en mí,  la paz y la concordia,
la tranquilidad y el silencio
que en mi última esencia yo presencio
permitiéndo conceder misericordia.

Y sin cargas indeseadas,
o sentencias sin sentido...
largárme por ese camino perdido
a recuperar las emociones olvidadas.

Entonces al llegar a ese destino
dar la vuelta y en el horizonte
mi pasado se convulse y se remonte
a regresar a su origen cristalino.

Porque sé que cualquier gloria
por divina y especial que parezca
sólo condena a mi ser a que enloquezca
por ser simple mentira ilusoria.