viernes, 4 de febrero de 2011

De Regreso





En busca sin buscar
apareció el amor,
y me envolvió completo
sin miedo y sin pudor.

Carente de tristezas,
me encaminé hacia el sol,
perdido en esperanzas;
ciego y loco de remate.

Bebí el agua más dulce,
escuché la música celestial,
deleitado en todo sentido,
arrobado en cuerpo y alma.

Olvidé la soledad,
borré los sinsabores...
dulce y plena realidad
de amante entregado.

Más el aciago momento
llegó cumplido y brutal
y la bella realidad
desapareció fulminante.

Sólo fui uno más...
otro tonto sentimental,
víctima y presa fácil
de la burla y falsedad.

Hoy, ya de regreso,
llorando la desventura
no me queda ni la vida
para curar ésta amargura.