Sentimientos

No guardamos memoria de los sentimientos. Se podría decir que nacemos sin ellos. No vienen por herencia biológica, sino que son adquiridos en el proceso de crecimiento. Un recienacido no tiene amor por nadie. No conoce ninguno de los sentimientos humanos.

Poco a poco, lentamente, vamos añadiendo los sentimientos a nuestra mente. Porque en realidad los sentimientos son procesos mentales, no corporales. Los sentimientos residen en el cerebro, en su desarrollo operativo y en su capacidad pensante.

Hasta cierta edad, el amor, es un sentimiento que nos involucra con los seres que nos dieron la vida y algunos pocos mas que forman el círculo familiar, cuando nuestro cuerpo entra en los cambios hormonales de la adolescencia, se inician los deseos sexuales que inversamente atribuímos al amor, cosa que está por demás equivocada. El deseo sexual es un estímulo hormonal que nos empuja a la ley universal de la evolución: la perpetuidad de la especie.

Pero nosotros, que por muchas razones no estamos abiertos a la sexualidad, continuamos con la costumbre de confundir el sexo con el amor, es decir, una función biológica perfectamente definida con un sentimiento adquirido que en realidad es inexistente. Los sentimientos en su totalidad son ilusiones, son inventos humanos que nos hacen sentir diferentes de los demas seres vivos con los que compartimos el planeta.

El sentimiento es un deseo de posesión, es un deseo de causar el bien o el mal según sea el caso.

Los sentimientos son el disfraz del instinto animal.

Te amo, significa te deseo. Te odio, significa ya no perteneces al grupo.

Y si estudiamos los sentimientos desde su origen, nos daremos cuenta que lo que llamamos amor, es la base de todos los demás, es decir, que es el mismo sentimiento con ligeros cambios y que es nombrado de otra manera.

Al crecer, al madurar, nos damos cuenta por ejemplo de los muchos errores que a lo largo de la vida, los sentimientos nos han dado, malas decisiones, malas relaciones, mala vida, lo positivo que de estos logremos no es tanto como lo negativo que obtenemos. Si fuera de otro modo, entonces el mundo sería un lugar especial y privilegiado donde los seres humanos con sus sentimientos fueran la raza perfecta en armonía y concordia entre ellos mismos y con todas las demás especies que habitan la tierra.

Un violador sexual... comparte un sentimiento con su víctima? Un padre violento, un marido machista, un ladrón que despoja a un semejante, una persona que está a la defensiva ante todo su prójimo, un rico que no ayuda a nadie, un usurero que acaba con los demás, un hijo que se comporta mal... todos comparten sentimientos? Son los sentimientos los culpables? O acaso no estamos viendo la realidad de las cosas?

Del sentimiento de la unión, nace el de la desunión... y aparecen monstruosidades como el machismo y el racismo... el miedo a la diferencia... es un sentimiento? Es odio? La creencia en la superioridad masculina es un sentimiento? El afán desmedido de poder y riqueza es un sentimiento? El ser lujurioso, tiránico, suicida, temperamental, solitario, goloso, antisocial, pretensioso, vanidoso... es resultado de los sentimientos?

Y si no procede todo esto de ellos... entonces de donde salen?

Toda acción tiene una reacción contraria.

Toda acción humana viene precedida por un pensamiento. Y la gente piensa con el cerebro no con el corazón... y los sentimientos se atribuyen al corazón... Tremenda equivocación si se cree que el corazón físico es capaz de razonar sentimentalmente...

Y toda acción tiene consecuencia...

Asi pues, toda acción humana... (definamos como acción al acto de pensar, meditar, razonar, decidir, actual, aceptar, conceptuar, etc), nace en el cerebro. Si amamos a alguien es porque lo decidimos, aunque la decisión sea en apariencia inconsciente, si odiamos a alguien es porque tambien asi lo decidimos.

La consecuencia, convertida a su vez en sentimiento, puede ser alegre o triste, un éxito que nos llena de satisfacción o un completo fracaso que nos hunde en la desesperación... ambos ramas del mismo sentimiento, en direcciones opuestas.

Desde el punto de vista biológico, todo lo que llamamos sentimientos son en realidad los instintos cubiertos por el raciocinio humano que desde luego en lugar de definirlos por consecuencia los deforma por acción. El instinto ancestral de la especie social, el instinto de la conservación de la vida, el instinto de la perpetuación de la especie, el instinto de pertenencia para la protección, todo esto, cubierto por la mente humana, clasificadora que metodiza el todo.

Por supuesto que cambiar la manera de pensar en relación a los sentimientos, para darles el significado natural que deben tener es casi un imposible, dejariamos de llamarnos seres humanos. Por consecuencia continuaremos en la misma posición que hemos escogido. Y generación tras generación continuaremos siendo víctimas de nuestro propio pensamiento, seguiremos amando lo propio y odiando lo ajeno, salvo una pequeña fracción de seres que cambiaran eso para ellos mismos y que por supuesto seran ridiculizados por la mayoría.

Pero el mundo humano, a pesar de lo que pueda decirse, continuará siendo un lugar de guerras, odios, racismos, estúpidos machismos y feminismos llevados al extremo, un lugar lleno de religiones personales donde cada quien piensa que tiene un dios particular que escucha sus quejas y deseos por cambiar las consecuencias de sus errores.

Porque ademas de lo que llamamos sentimientos que interactuan entre nosotros, tenemos aquellos que nos involucran a poderes superiores y que permitimos que nos invadan a tal extremo que invalidan en muchos casos nuestras propias decisiones y nos hacen actuar erróneamente.

Tal es el sentimiento que nos deja sin pensamiento.

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