lunes, 18 de octubre de 2010

Constancia





Cada día que pasa, cada día que nace
me deja, me trae, tu recuerdo, tu imagen...
vienes con el sol, con el viento, con las nubes,
en cada momento, en cada instante, estás tú.

Te vas y te quedas, acampas en mi piel,
te adueñas de mi pensamiento, suavemente...
me seduces, me enamoras, me motivas...
eres deliciosa, sensual, maravillosa.

Con esas manos tuyas, invisibles para mí,
acaricias mi existencia, en todo lo que hago
estás en mis ideas, en mis planes, en mí...
ocupas la totalidad de mi mente... y deseo.

Y es tan dulce el recordarte, tan tibio y refrescante,
eres el inicio y el final que no finaliza ni comienza,
estás constante, duradera, eterna, presente
en cada latido, en cada palabra, en cada respiración.

Sin ti, no existo y si existo es por ti,
eres la vida, tan profunda y excitante...
la luz, la brisa, el arrullo matinal, el ocaso...
toda esa belleza, es tu belleza... siempre en mí.