Un poeta no debe contentarse con contar las maravillas de la tierra; también en el cielo hay algo que admirar. Galileo Galilei.
viernes, 1 de octubre de 2010
La Otra Musa
Es ella la visión del final,
la que reclama el último verso;
la poesía postrera, la eterna,
oscura y mejor prosa.
La que se marca con la vida,
la que se acentua con el corazón,
la que canta al recuerdo,
a la pena y al adiós...
No hay mucho color y luz
en su presencia absoluta,
hay silencios y llantos,
también hay dolor y contento.
Extiende su brazo y alcanza,
y el frío recorre el cuerpo
y en su toque pregunta:
¿Dónde está la palabra?
¿Qué puede escribirse
en ese poema final?
No lo sé, aun no lo sé
lo importante quizá, o no.
La vida que se ha tenido...
Los sueños que quedan...
Los éxitos y fracasos...
El mal causado... no lo sé.
Más sé que volverá,
por tercera vez, volverá
y ese poema que no quiero escribir
tendrá que estar listo.