Hay dos cielos que cubren
día a día en esta vida,
la existencia mía adornan, vitalizan,
uno azul, otro profundo,
uno limpio, otro terso,
uno hermoso, el otro bello,
uno se abre a mi vista
el otro se abre a mi corazón...
En este de azul esplendoroso,
nubes blancas lo engalanan
siento al verlo una emoción
que es inmensa y maravillosa...
En este profundo cielo delicioso,
anhelos tiernos lo adornan
y al sentirlo me avasalla
el sentimiento más exquisito.
Bajo este limpio cielo
que a mis ojos acaricia
me lleva la paz
por senderos fascinantes...
Bajo este terso cielo
que a mi corazón cobija
me lleva el amor
por caminos deslumbrantes...
El hermoso cielo
prólogo de tranquilidades,
canto de naturalezas,
muestra de eternidades...
Y el bello cielo
cabecera de aspiraciones,
melodía de sosiegos,
ejemplo de alborozo.
Dos cielos me cubren...
uno desde afuera,
otro desde adentro...
dos cielos envolventes.
Uno alegra mi vida
y el otro, mi existencia...
el de arriba es mi alegría,
el de adentro, toda mi dicha.