viernes, 18 de marzo de 2011

Ocaso Prematuro



Hoy sufro caminando por espinas,
recuerdo cuando eran rosas...
me cansa el andar en pendientes
que antes eran suave planicie.

Declina la alegría,
se pone el sol de la sonrisa;
se abate sobre mi vida
la arista fría de la desventura.

Desencajado el espíritu,
sin deseos de brillar
cual otrora lo hacía...
hoy el plumaje se amaina, decae.

Arrastro el goce convertido en lágrima,
cargo la felicidad, hecha hoy tristeza;
el lastre es pesado, cadenas que hieren
ante la impotencia de la liberación.

Hoy vivo un ocaso prematuro,
donde ni el sol calienta ya
ni la noche es silenciosa...
cuesta arriba, pesada carga.

Omnipotente dolor,
rey y señor del oscuro lugar
donde encamino mis pasos
donde me convertiré en lamento.