martes, 31 de mayo de 2011

¿Por qué nos amamos?



Por ser tan diferentes
y a la vez tan iguales...
por ser ambos anhelantes,
enamorados y pasionales.

Por ser consejo y paciencia
en las malas y en las buenas
al vencer la desavenencia
y hacer de ella horas serenas.

Por el toque delicado
de un humor compartido
Por un pasado especial y alocado
de amor y constancia revestido.

Por lo físico y lo espiritual
formados desde el inicio;
por lo simple y lo intelectual
y por el gusto y el sacrificio.

Por la audacia en la aventura
de un sueño y un propósito,
Por la mala y buena ventura
que de la vida pusimos en depósito.

Por el ansia y la curiosidad,
el deseo, la fatiga y las entregas;
Por la gracia, la chispa y la amabilidad;
en lo que aceptas, en lo que niegas.

En fin por ser complemento,
parte, mitad, luz, claridad
paz, dulzura, serenidad y arrobamiento
en la rutina y en la voluptuosidad.