sábado, 5 de noviembre de 2011

Piélago





Abundancia, exceso, demasía...
Se pierde en la cuenta la existencia;
y no queda ni tranquilidad ni paciencia
que contar lo incontable sostendría.

Es tan grande el amor otorgado,
como avalancha de ternura recibido
imposible concebirlo ya enloquecido
ni de resistir al impulso demandado.

Sobrepuja el ansia enardecida,
de amarte entre sueños y verdades,
y en mi alma se alzan ansiedades
que le otorgan el estar agradecida.

En lo mucho que de ti yo me gozo,
se pierde mi humanidad ya agotada
porque contigo todo y sin ti la nada...
confundiéndote en mi risa y mi sollozo.

Es el piélago de tu amor inmenso
en el cual me encuentro enamorado
donde me hallo crecido y abundado,
allí, en tu corazón, glorioso e intenso.