Propuesta

Te propongo que tus sueños,
aquellos donde viste tu alma
el calor de la alegría y el color de la vida
sean mios y quede para siempre en ellos.

Te propongo hacerme partícipe
de la diaria rutina de tus días,
de lo simple y lo sencillo
de lo común y de lo cotidiano.

Te propongo que unamos nuestras manos
y enlazemos nuestros dedos
como enlazariamos nuestros cuerpos
en cada una de esas noches que espero.

Te propongo que seas mi desayuno,
mi comida y mi cena, tengo hambre de ti,
que compartamos el aire, la luz,
la risa, la tristeza, el enojo y la sonrisa.

Te propongo ser tu almohada,
la frazada que cubre tu cuerpo
en esas noches de frío,
el sostén de tu alma descansada.

Te propongo ir juntos a buscar
entre las nubes y las estrellas
el lugar donde nace el sol
y quedarnos alli hasta el hastío.

Te propongo que propongamos
cansarnos de amar, rendirnos de placer,
dormitar y soñar en los brazos del otro
después de disfrutar de nuestro éxtasis.