Baúl del Poeta 4 (Apoyo)

Baúl del Poeta 4 - Enviado Enero 2007 (Fragmento)

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Mi punto de vista puede que sea importante o no para los efectos que nos han traído a estas conclusiones que me parecen tiradas de los pelos, si bien es cierto que buscamos soluciones tampoco es para irnos a los extremos, y lo digo porque quien mueve mucho la tierra termina metido en ella y sin saber como escapar de las consecuencias por ello creadas.

Aquí sin duda es de aplicar no sólo la lógica, sino además la astucia, no estamos tratando una simpleza que se pueda componer pasando el borrador y escribiendo encima y asunto arreglado.

Primero y esto aunque te duela, debes reconocer que eres culpable de haber creado las condiciones perfectas para esta terrible experiencia que ahora sufres. Reconócelo como reconocerías sin duda la paternidad de uno de esos bien elaborados, elocuentes y magnéticos discursos sobre inocencia y culpabilidad que hacen efervecencia en la convicción de los oyentes que deciden al final lo que tú quieras que decidan.

Digamos que ahora estás en la silla de los acusados, por tu propio pie te has subido a ella, tienes testigos en tu contra que tu soberbia ha enaltecido más como enemigos que como los índices que ahora señalan un descenso obvio en la moralidad del antiguo camarada.

No seguir las reglas del juego, olvidar borrar las huellas, alterar la escena son acciones que no pueden permitirse en ciertos momentos en los cuales se involucra la propia responsabilidad, tú lo sabes mejor que nadie, ya que conoces el terreno de extremo a extremo.

Es fácil creerse el dueño del mundo y pasar por alto lo aparentemente insignificante, algo que lamento decirlo te sucede con frecuencia, y es el no percatarte que también los demás piensan, que el prójimo tiene igual que tú, un órgano pensante que saca conclusiones y razona motivos, que puede atar cabos y llegar a verificaciones claras después de ciertas averiguaciones siguiendo las pistas, estúpidamente abandonadas sin cuidado.

Ahora estás con el agua al cuello, cuando imaginaste que sólo te mojarías los pies...

Pero bien, ante los obstáculos hay que decidirse a saltarlos o darles la vuelta y seguir la vida, y no me queda otra alternativa que brindarte mi apoyo incondicional, que me guste o no, no viene al caso, debo ayudarte y es todo lo que importa. Más te recuerdo y advierto que en sí, solucionarlo o empeorarlo depende exclusivamente de ti; vamos a ir como lo expresé anteriormente con lógica y astucia, y como tercer ingrediente no menos importante: Paciencia.

Para empezar deja de torturarte, vamos a relajarnos y a tratar de “visualizar” esos puntos decisivos en los cuales erraste en el asunto y que te han dejado al descubierto.

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Poetalibre