jueves, 27 de enero de 2011

Fea






¿Cuántas veces te has visto al espejo
y tu sonrisa se ha borrado tristemente?
Sufres, y te enojas ante esa injusticia
natural que contra ti se ha impuesto.

Y es que esa alquimia que moldea
tus inicios es a veces traicionera,
quitándo y poniéndo lo deseado
o lo rechazado en tu cuerpo.

Te has negado la coquetería,
la mirada abierta y directa,
el derecho a ser admirada,
perseguida y enamorada.

A los ojos de los insulsos
nada es agradable de tu presencia,
a la manera de pensar de los simples
tu falta de gracia es evidente.

Y te dicen fea, y te crees fea...
ese espejo lo dice, lo confirma
y tú lo aceptas, triste y quizá conforme
al compararte, al sentirte menos.

Más es lo que se mantiene, lo que vale,
no aquello pasajero que se esfuma...
tu adorno, tu virtud, tu belleza,
están fuera del alcanze de los mediocres.

No es para aquellos infelices
que valoran lo barato...
No es para los que se deslumbran
con baratijas que brillan con engaño.

Llevas en tu ser, la belleza verdadera,
esa que no cesa, que no acaba,
la cordialidad, la honestidad, la dignidad,
y una entrega sincera a los demás.

La belleza, esa que se te ha negado,
es simplemente una moda
que aquellas que la imponen
jamás la podrán sustentar.

No te sientas disminuída,
verás al amor real llegar a ti
envuelto en belleza igual a la tuya
y entonces, te sentirás hermosa.