sábado, 25 de julio de 2009

¿Cómo es que me quieres?

Tú sabes que no soy perfecto,
que me porto injusto y pesado...
además de uno que otro defecto,
que por ahora queda olvidado.

Soy violento, soez, grosero;
impaciente, desleal, mentiroso,
en mi ironía siempre certero
y de carácter insano y celoso.

Me veo desde tu punto de vista,
y aborrezco lo que descubro,
no entiendo como tu alma resista
a la bestia que con mentiras cubro.

He dañado a propósito tu bondad,
pisoteando la fé que te mantiene
con saña, con locura y perversidad
que de mi conducta proviene.

Y sigues aquí, soportando
mis ilimitadas vejaciones,
con estoicismo demostrando
que me amas sin condiciones.

¿Merezco ese amor tan sacrificado?
Yo, que jamás te he dicho: Te Quiero.
Yo, que con orgullo equivocado
a tu corazón inocente siempre hiero.

Para ser despreciable soy prolijo;
y aun así a mí, tu amor se abre...
Yo no entiendo pues soy sólo un hijo,
que nunca comprenderá el amor de Madre.

2 comentarios:

  1. Hola Poeta!!
    triste ralidad!!..cuantas Madres en el mundo han debido parir angustia, vilis negra..ha de ser muy doloroso por ejemplo sentir que esto proviene de un hijo:
    "Soy violento, soez, grosero;
    impaciente, desleal, mentiroso,
    en mi ironía siempre certero
    y de carácter insano y celoso."
    Pero el amor de una madre todo lo soporta..
    Bueno,en este caso el hijo se digna a hacer un mea culpa..
    Carlos me agrada mucho que pongas escritos que invitan a la refleccion aca sin duda debiesemos pensar en nuestra condicon de hijos..tambien en nuestra condicion de padres para evitar que nuestros hijos lleguen en algun mometo a tratarnos de esta forma..( yo digo siempre a mis hijos "tengo dos manos con una puedo acariciarlo..pero la otra no dudara en corregirlo)..
    Un Saludo para las Madrecitas que sufren por sus hijos...
    Chao Carlos...gracias por estos segundos de motivadora lectura..cariños...

    ResponderBorrar
  2. Se les debe todo a las madres, y el pago que algunos dan no es del todo agradable, pero aquellas cuyos corazones maternales sufren en silencio el dolor del desprecio deberían recibir en vida, el justo reconocimiento a sus sacrificios.
    La vida se cobra después... los malos tratos a la madre.
    Gracias Crysty.

    ResponderBorrar