martes, 21 de julio de 2009

A una Reina

Estás acostumbrada a ser sol y flor,
delirio de poetas y envidia de mujeres
motivo único de placer de aquellos seres
que por tí mueren heridos por el amor.

Soberbia, fragante y deliciosa en tu trono
rodeada de galanes que en constante combate
se aniquilan apretándose el gaznate
sin ganar para ellos más que tu abandono.

Increíble que alguien que es tan querida,
tan amada, tan deseada y tan divina,
sólo tenga por diversión ser asesina
de corazones aniquilados por tu herida.

Pero no se puede escapar de tu atracción;
es demasiado el poder de tu belleza,
y ante ti no queda más que perder la cabeza
pues no cabe en uno sino esa intención.

Reina magnánima que a los títeres juega,
somos tus muñecos de trapo que te divierten,
y no hay nada en esos juegos que te advierten
que la pasión no correspondida es cruel y ciega.

Sigue siendo esa reina que todos admiran,
que a todos hechizas, que a todos enamoras,
sigue jugando con nosotros en todas tus horas,
pero recuerda que las cosas bellas terminan.

Cuando esa frescura de tu ser tan amable,
sea solamente el recuerdo de un pasado,
cuando quieras que un sólo corazón honrado
de aquellos que otrora te hallaban deseable...

... ya será tarde y la reina ya desaparecida,
querrá ahora encontrar un amor tan devoto;
pero como en tu pasado reíste de verlo roto,
te volverás mendíga de cariño para toda tu vida.

2 comentarios:

  1. ¿existen mujeres asi??...somos todas bueniiitas!!..este fenomeno se da solo en hombres..ellos dejan corazones rotos..
    Aunque en esta vida hay de todo..pobre Reina!!..que triste final!!!

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  2. Bien Crysty... desde los ojos femeninos pueda ser que no existan mujeres así. Lamentablemente si las hay, perversas y perturbadoras en la misma manera. Su desdén deja corazones rotos. Y como toda acción trae una reacción... tarde o temprano... la vida les dará la vuelta. Triste final si, pero cada quien cosecha lo que siembra.
    Abrazos!

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