Baúl del Poeta 14 (Correspondencia)

BAUL DEL POETA 14 (CORRESPONDENCIA) ENVIADO ABRIL 2009

El escribir es en algunos más que una costumbre, es una necesidad, una de esas necesidades casi patológicas, que nos atan, nos aprisionan y nos castigan; si esa necesidad no es encausada y liberada a través del papel, la pluma y la tinta puede causarnos mucho mal.

Con estos papel, pluma y tinta, se mezclan en ardorosa batalla los pensamientos, las imaginaciones, los sentimientos; enredados en letras, palabras, frases, oraciones y textos, páginas enteras llenas de todo clase de ideas, de creaciones, de poemas, de historias, algunas muy claras otras muy oscuras, enredadas y con mensajes ocultos que no son fáciles de descubrir.

En el papel escrito se reflejan las experiencias, los deseos, el futuro que deseamos o el pasado que nos hace daño o placer recordar, las amistades y los amores, los consejos y los problemas, las causas y los efectos, los pros y los contras de cualquier situación, real o imaginada, se extienden, se agrandan, se exageran o se achican, se trastocan los sentimientos de alegría o de tristeza, los motivos y las ansias, las tranquilidades o las desesperaciones.

Nuevas y mejoradas emociones aparecen mágicamente al ser trasladado el pensamiento al lenguaje escrito y un abrazo descrito es mejor que aquel que se recibió en algún momento, la palabra que se dijo en algún instante, la luz aparece en la oscuridad, y la verdad se aprecia tras lo escondido o puede en algunas oportunidad ser lo contrario; la pena o la gloria del hoy se tralada al futuro o se regresa al pasado y la carga se libera.

La imaginación es igualmente importante dadora de infinidad de razones para matizar la escritura, para convertir un texto en una parte muy propia de una vida que se ha vivido, para el momento que se vive y que gusta o disgusta o para un futuro que se augura beneficioso y en armonía con nuestros deseos.

Y nuestra voz aunque muda, se alza, atravieza espacios y abarca distancias, y otros ojos verán y otras mentes comprenderán y otras no; podremos tener aliados o enemigos, pero eso no importa, lo que interesa es que aquello que ahogaba, que hería fue dominado por la escritura, convertido en letra y expuesto a la vida, a la atención y posible interés de otros.

Y ya no nos pertenece más... no ha sido compartido en realidad, ha sido regalado a otros y en alguna forma, depurado por las opiniones y pensamientos de los semejantes, volverá purificado, limpio, filtrado.

Y en esa manera, desprendidos de nosotros mismos por la esccritura, nos añadimos mediante la palabra de otros de sus pensamientos y opiniones y se engrandece nuestra vida y se multiplican aun más las necesidades de volver a exponer nuevas ideas y sentimientos volcados en letras con mensajes claros y oscuros y el círculo se completa y se inicia una vez más.

POETALIBRE