Volverás otra vez, porque nunca me has dejado, aunque busco otros labios, tu beso es siempre el mismo, aunque quisieras ser guitarra y cantar en tono altivo, llevas en tus ojos el iris de mis ojos y en tus manos, las huellas de mis manos.
La inocencia de aquel beso tímido y furtivo junto al cántico tranquilo de la pálida penumbra, fue el inicio de la comunión de nuestras almas y su lazo indestructible amarró para siempre nuestras vidas, el secreto compartido de la noche y sus placeres, el rocío que bebimos cuando lloramos juntos, la nota suspendida en mi canción enamorada, tu aliento, mi suspiro, nuestra cama, nuestra luna.
No es posible ahogar sentimientos ni en el mar del olvido ni en la lágrima viva, porque amor sin mesuras como el tuyo y el mío, no se da día a día ni se encuentra en la esquina, por eso sé que volverás aunque tardes, yo estaré esperando sin decirte nada, con nuestra misma luna y en nuestra misma cama para compartir de nuevo tu aliento y mi suspiro.
Entonces veremos pintar el sol del alba; por la ventana, el agua limpia de aquella fuente dorada donde pedimos nuestros deseos y cuando vuelvas, te ataré fuerte, serán cordeles, mi voz, mis manos para que tan sólo Dios y la fría parca puedan eternamente separarnos.
La inocencia de aquel beso tímido y furtivo junto al cántico tranquilo de la pálida penumbra, fue el inicio de la comunión de nuestras almas y su lazo indestructible amarró para siempre nuestras vidas, el secreto compartido de la noche y sus placeres, el rocío que bebimos cuando lloramos juntos, la nota suspendida en mi canción enamorada, tu aliento, mi suspiro, nuestra cama, nuestra luna.
No es posible ahogar sentimientos ni en el mar del olvido ni en la lágrima viva, porque amor sin mesuras como el tuyo y el mío, no se da día a día ni se encuentra en la esquina, por eso sé que volverás aunque tardes, yo estaré esperando sin decirte nada, con nuestra misma luna y en nuestra misma cama para compartir de nuevo tu aliento y mi suspiro.
Entonces veremos pintar el sol del alba; por la ventana, el agua limpia de aquella fuente dorada donde pedimos nuestros deseos y cuando vuelvas, te ataré fuerte, serán cordeles, mi voz, mis manos para que tan sólo Dios y la fría parca puedan eternamente separarnos.
Hola querido Señor de las Letras"..
ResponderBorrarAmor de Vigilia, es el que leo en la carta 21?..
..eso parece, ¿y como no esperar por aquel amor con semejantes caracteristicas, que un dia puso sello en el corazon, y marca en el brazo..?..que se lleba en el iris de los ojos, en las manos deja huellas.
"amor sin mesuras como el tuyo y el mío, no se da día a día ni se encuentra en la esquina"
(un amor asi, es como hallar "una aguja en un pajar")..
¡que frescura y extraña fragancia envuelve esta carta 21!
Amor que se bebe, que se va, que se queda, que envuelve, se disuelve, que se espera, que retornará,amor que siempre estará.
Amor que espera que el lirio madure, para tejer las sábanas del lecho donde dormiran y compartiran nuevamente suspiro y aliento..
Amor que ruega que la rosa despliegue su prieto capullo para ver pintar el sol del alba..
Amor que anhela ser pomo que arome la estancia, concentrando colores, recogiendo fragancias, dilatando los poros esperando el retorno de la amada..
Amor permanente,confiado que volverá, atará su alma, con las cuerdas de su voz, y sus manos..
hasta que la muerte los separe..
¡¡grandioso!!