jueves, 26 de noviembre de 2009

CARTA DE AMOR 41



'¿Tendrá precio el amor?


¿Cómo te ha ido?

Dímelo ahora, ha sido ingrato el despedirnos porque todavía latían los corazones, porque aún era fuerte nuestra esperanza, yo no pude competir entonces, el brillo del oro compró tu cariño pero nunca tu alma ni mi apasionado beso, ni pudo ni puede comprar tus recuerdos, las noches silentes de luna y de besos, nuestras confidencias, nuestras mil caricias, aquel tímido llanto, toda la alegría de saberme tuyo, de saberte mía.

Las ilusiones y los castillos de los que somos pobres, tienen más valor que todas las joyas, piedras inservibles; que los oropeles, las pieles y el frío metal tienen la riqueza de mi sentimiento que jamás encontrarás...

Pero ya ves... La vida es así, una compra-venta de utensilios, de caprichos; fuiste del poderoso, juguete vano de quien te obtuvo; ahora te digo, con la verdad como siempre: aunque viera en tus ojos dos diamantes por llanto y aunque me obsequiaras ese oro que gastas, mi amor no se vende ni se alquila por ratos...

Por eso te digo que ha sido ingrato el despedirnos, de tajo, como tú lo hiciste porque no confiaste en mis talentos y sólo viste... el color del oro.


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