Te detuviste ante la puerta,
y bajaste la cabeza...
el peso de tus propias palabras
hizo quizá que hasta en ti
pesaran demasiado.
Hiciste que en segundos
se destruyeran aquellos sueños,
las promesas, los deseos,
y aquel mágico sentimiento.
¿Acaso en tu indignación,
en lo que llamas orgullo herido,
ahogaste toda tu comprensión
y dejaste salir ese odio inhumano
que como espada terrible
partió a mi corazón con impiedad?
Y no fue sorpresiva tu actitud
pues no era la primera vez,
pero en esta ocasión, fue terrible.
Dañaste los cimientos de un amor
y cuando muere la raíz
nada salva a una planta.
Por ello tu remordimiento
ante aquella puerta,
no fue para mi, sino mentira,
una vez más el teatro de tu falsedad.
Y con lágrimas en los ojos
volteaste tu cara hacia mi,
adiviné tus palabras a fuerza
de tanto haberlas escuchado antes:
'perdóname, no quizé ofenderte,
te quiero, perdóname por favor'.
No me quedo más que reir...
la ofensa ya no existe,
es vano el perdón, es muy tarde.
Simplemente no eres ya aquel ser
al que entregue mi totalidad,
no quiero ni siquiera tu recuerdo,
sólo vete por esa puerta...
levánta tu rostro y déjame.
Porque el amor no es un juego,
no es una guerra, no es dominación.
Es justamente algo simple...
O ganamos o perdemos... ambos, para siempre.
NUNCA ES TARDE,DICE UN DICHO.
ResponderBorrarVERDAD A MEDIAS COMO TODAS LAS VERDADES QUE NO SON MATEMATICAS.CUANDO EL MIRAR ES VACIO,LAS PALABRAS SUENAN HUECAS,ES TARDE.
NO HAY VUELTA QUE DAR.
ES COMO UN CRISTAL ROTO,COMO PLUMAS AL VIENTO.IMPOSIBLES DE JUNTAR.
IMPOSIBLE VOLVER ATRAS,ES TARDE,MUY TARDE Y ES MEJOR UN NUNCA MAS.